En 2024, la estrategia Barrios Vivos llegó al histórico barrio Egipto, en el corazón de La Candelaria, con el propósito de revitalizar su memoria patrimonial y fortalecer la convivencia comunitaria. En torno a la emblemática Plazoleta Rumichaca —antiguo mercado de hierbas y tradicional punto de encuentro—, vecinos y vecinas se unieron para recuperar este espacio, que había perdido su esplendor tras años de abandono.

A través de un proceso participativo impulsado desde el Laboratorio de Transformación Cultural, la comunidad decidió enfocarse en dos problemáticas centrales: el cuidado ambiental del espacio público y el estigma de violencia asociado históricamente al barrio. Para enfrentar la primera, se desarrollaron intervenciones en puntos críticos de acumulación de residuos y escombros mediante instalaciones escenográficas, obras de arte, actividades deportivas, contenedores y acciones colectivas. Frente a la segunda, se generaron contenidos destinados a resignificar la imagen del barrio a través de una narrativa positiva: un proyecto transmedia compuesto por una página web, dos canciones dedicadas al barrio, un pódcast exclusivo, arte urbano, contenido audiovisual y más.

Estas iniciativas embellecieron el entorno y promovieron el cuidado del espacio público, la correcta disposición de residuos y el surgimiento de un medio de comunicación comunitario propio del barrio Egipto. El esfuerzo colectivo culminó con el «Festival Egipto, Guardián y Creador de la Historia», una celebración que reunió a la comunidad en torno a sus raíces culturales, en un lugar icónico no solo para ellos, sino también para el proyecto: la Plazoleta Rumichaca.

Este proceso revitalizó un espacio emblemático de Bogotá, reafirmando el compromiso de sus habitantes con la preservación de su identidad y la construcción de un futuro común. La experiencia de Egipto demuestra que la colaboración y el arte tienen el poder de transformar comunidades y recuperar el valor de su patrimonio.