San Victorino, en el corazón de Bogotá, se ha transformado en un modelo de cómo la cocreación barrial puede revitalizar el uso del espacio público y fortalecer el sentido de pertenencia de una comunidad. En el marco de la estrategia «En TransMi pasan cosas buenas», los comerciantes, vendedores informales, Transmilenio, la Secretaría de Cultura y el Instituto de Protección y Bienestar Social (IDIPRON) unieron esfuerzos para rediseñar el entorno de la estación San Victorino. Este emblemático espacio, históricamente asociado con el comercio popular, ahora es también un lugar de encuentro y orgullo ciudadano.

El proceso incluyó talleres participativos y actividades comunitarias que permitieron a los actores locales definir estrategias colectivas de cuidado, confianza y apropiación. Estos espacios de diálogo fomentaron la cooperación entre sectores y pusieron en el centro a la comunidad como protagonista del cambio.

El cierre del proceso se celebró con el «Festival Mariposa», realizado a finales de noviembre, donde se vivió una jornada de arte, música y actividades comunitarias. Este festival marcó el hito de transformación barrial, al tiempo que simbolizó la resiliencia y la capacidad de la comunidad de San Victorino para construir un espacio donde el autocuidado y el respeto mutuo primen. La estación de Transmilenio San Victorino, ahora reconocida como un espacio icónico, refleja cómo las intervenciones comunitarias pueden convertir un punto de tránsito en un lugar de pertenencia y orgullo.