La estación Museo Nacional, ubicada en el límite entre el Centro Internacional y el barrio La Macarena, ha sido rediseñada como una puerta de entrada al Centro Histórico de Bogotá. Gracias a una alianza entre empresas privadas, restauranteros locales y la comunidad, se desarrollaron intervenciones que integraron mapas, cartografías y elementos patrimoniales en el espacio público y la infraestructura de la estación.

El proceso incluyó el embellecimiento artístico de la estación, un detalle que conecta visualmente a los usuarios con la riqueza histórica de la zona. Estas acciones embellecen el espacio al tiempo que invitan a los y las visitantes a explorar el patrimonio cultural y arquitectónico del Centro Histórico y a disfrutar de la oferta gastronómica y artística de La Macarena.

La intervención reafirma el papel de Transmilenio como un facilitador de experiencias culturales, promoviendo el turismo y la apropiación del espacio público. Los usuarios que llegan a esta estación ahora sienten que están ingresando a una Bogotá que combina modernidad y tradición, un esfuerzo que resalta la importancia de cuidar y celebrar el legado histórico de la ciudad.